A diferencia de los gastos fijos (de capital y de operación), los de mantenimiento son variables y pueden verse afectados por factores como el costo de refacciones, mantenimiento y combustible, así como elementos fuera de tu control como las condiciones de la carretera y el clima.

Lo único que puedes hacer es comprender a detalle lo que sí puedes controlar, para adoptar mejores prácticas que te ayuden a reducir los gastos de mantenimiento. Y estos cinco pasos te ayudarán a comenzar con el pie derecho:

 

1. Mejora la comunicación entre todos los involucrados en tu operación

Tener abiertos todos los canales de comunicación es fundamental en tu organización. Esto significa integrar a todas las personas que son esenciales para tu operación, ya sean operadores, supervisores de taller, técnicos, colaboradores de oficina o proveedores.

Estar en constante comunicación con todas las personas que forman parte de tu día a día es la clave para tener un plan rentable de mantenimiento. Si cuentas con varias fuentes que te brindan información valiosa y oportuna sobre tus vehículos, puedes bajar tus gastos al monitorear las tendencias de uso y abordar los problemas técnicos de manera rápida y eficiente.

 

2. Elige el enfoque de mantenimiento más rentable para tu flota

¿Mantenimiento interno u externo (tercerizado)? Este es un factor importante en los gastos de tu flota, ya que elegir uno u otro puede significar una diferencia notable en tu presupuesto. Curiosamente, para algunas flotas lo más eficiente consiste en combinar ambas estrategias.

Comparar el mantenimiento interno contra el externo, para seleccionar la opción que mejor se acomode a tu empresa.

 

 

Ventajas

Desventajas

Mantenimiento interno

●         Controlar los costos de mantenimiento.

●         Programar mantenimientos preventivos.

●         Control de calidad total.

●         Crear procesos para gestionar defectos y desperfectos.

●         Tiempos de reacción más rápidos.

●         Trabajadores familiarizados con los vehículos.

●         Registros completos del mantenimiento de cada unidad.

●         Administrar el inventario de las piezas y accesorios.

●     Contratar y gestionar a trabajadores calificados.

●     Costos de capacitación continua.

●     Costos operativos del taller.

●     Inversión en inventario de refacciones y herramienta.

 

Mantenimiento externo

●          Técnicos totalmente capacitados.

●          Programar mantenimientos preventivos.

●          Costos de mantenimiento acordados previamente.

●          Garantía en los trabajos realizados.

●          Reducir la inversión de capital en construcción de talleres y herramientas.

●     Precios de refacciones y servicios posiblemente más elevados.

●     Aumento del tiempo de inactividad.

●     Control de calidad limitado.

 

3. Crea y sigue tu propio programa de mantenimiento

 

El mantenimiento preventivo para los vehículos y camiones pesados tiene costos predecibles. Esto te permite proyectar de manera eficiente detalles como: cuáles serán los intervalos de tiempo entre una revisión y otra; cuáles piezas, herramientas y técnicos se requieren para el trabajo; cuánto espacio de taller necesitan, etc.

Planear y ejecutar un programa de mantenimiento preventivo te ayudará a garantizar que el trabajo sea de mayor calidad y el taller sea mucho más productivo.

✔️ Escribe instrucciones claras y concisas en checklists de trabajo, detallando los servicios que deben realizarse durante el mantenimiento de rutina. Si esto lo combinas con reportes de desempeño de tus conductores, e información recopilada a través de los sistemas telemáticos de tus camiones, será más fácil reducir los gastos al realizar reparaciones y cambios durante los intervalos de servicio.

 

4. Optimiza tu inventario de piezas, accesorios y repuestos

Puedes lograr ahorros importantes si incluyes en tu programa la optimización del inventario de partes y repuestos, que consiste en determinar el nivel óptimo de partes y repuestos necesarios para que tus vehículos cumplan con su función.

Tu estrategia siempre debe tener respuesta a estas preguntas:

  • ¿Qué refacciones debo pedir?
  • ¿Cuántos repuestos debo pedir?
  • ¿Cuándo debo pedirlos?
  • ¿Cuáles son las piezas obsoletas o con poco uso, que están aumentando el costo de mi inventario?

Si tus colaboradores tienen las piezas adecuadas, donde y cuando las necesitan, será más fácil para ellos completar el trabajo de servicio y reparación de manera eficiente. Si las piezas que necesitan no están disponibles para reparar o dar mantenimiento a las unidades, los gastos aumentarán. Hay programas que te permiten programar tu mantenimiento para solicitar refacciones que no tienen en inventario y recibirlas en tiempo para el día en que programes tu mantenimiento.

 

5. Usa la tecnología a tu favor

Entre las múltiples tecnologías que existen para administrar una flotilla, los dispositivos telemáticos son muy valiosos para revisar el estatus de los vehículos, personalizar los intervalos de mantenimiento de rutina y, en general, mejorar el tiempo de actividad al mantener tus unidades trabajando en la carretera.

Hoy más que nunca debes invertir en camiones y tecnologías que te permitan tener datos disponibles para tomar decisiones tan importantes como calendarizar las inspecciones o detectar cuándo debes reemplazar tus unidades por otras más eficientes.

Esperamos que estos pasos te ayuden a crear un programa de mantenimiento que te permita gestionar las piezas, la mano de obra y todos los aspectos involucrados en la administración de tu flota.