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¿Por dónde empezar?

1.     Haz un seguimiento exhaustivo de tus unidades International®

A través de vales de combustible, soluciones GPS, telemetría/monitoreo de flota y software de diagnóstico, entre otras soluciones, puedes saber exactamente dónde se encuentran tus camiones, cuánto dinero se gasta, cuántos kilómetros se recorren, el mantenimiento que necesitan e incluso cómo se comportan los conductores (por ejemplo, si se apegan a sus horarios de trabajo o conducen apropiadamente).

Además, con OnCommand Connect®, más que un sistema de telemetría, al rastrear tus camiones en tiempo real puedes conocer su ubicación y programar con tus clientes el tiempo estimado de llegada.

 

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2.     Cero contratiempos: ten procedimientos de seguridad claros

Como dueño o administrador de una flota, debes garantizar que tus conductores estén bien informados sobre las medidas que deben seguir no solo para evitar accidentes, sino también para compartir sanamente las carreteras y caminos con el resto de los vehículos.

Prepara a tus operadores para que conduzcan de manera adecuada:

  • Estando pendientes de cualquier peligro, de los cambios en la conducción de otros automovilistas y de las condiciones del camino.
  • Fomentar las técnicas de conducción defensiva reduce las posibilidades de que se vean involucrados en accidentes y te dará tranquilidad y podrás evitar reparaciones costosas o el aumento de las primas de seguro.
  • Proporciónales vehículos con tecnología para diagnosticar fallas en el motor que puedan derivar en problemas.

 

3.     Mantenimiento a la orden del día

El mantenimiento preventivo es clave para que los vehículos sigan funcionando como deben. Es por ello que debes adoptar una filosofía ‘proactiva’ en vez de una filosofía ‘reactiva’ donde solo arreglas los problemas cuando ya surgieron.

Si abordas los problemas antes de que se agraven, puedes extender la vida útil de tus camiones y también ahorrar dinero. ¿Cómo hacerlo?

  • Ten un inspector de flota que dé mantenimiento preventivo con regularidad.
  • Contrata un sistema de telemetría, que te permita configurar alertas para saber cuándo necesitan mantenimiento preventivo.
  • Fomenta la comunicación constante con tus operadores. Conviértelos en los primeros inspectores de sus vehículos y pídeles reportes frecuentes.
  • Asegúrate de que los modelos sean adecuados para el uso que vas a darles. Parece obvio, pero si no analizas tus adquisiciones, te arriesgas a que las unidades se desgasten más rápido.
  • Invierte en telemetría para que los vehículos sean capaces de enviar los reportes de operación, donde puedan revisarlos vía remota y comprueben si todo es correcto.

 

También considera que el mantenimiento preventivo reduce el dwelltime (tiempo que tu unidad está detenida) y los gastos de reparaciones no programadas.

 

4.     Presta atención al costo total de propiedad

Domina tus costos de mantenimiento y observa cuánto comienzan a aumentar según la antigüedad del vehículo. Debes comprender la cobertura de la garantía del fabricante y cómo afecta al costo total de propiedad.

 

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